Es nuestra hora, la noche comenzó, a instantes del invierno su juego se les acabó. Tan rápidos, tan grises. Es nuestra hora, tenidas de baile y alcohol. Expresiones fiesteras, los perros cantando toda la ciudad iluminando. Es nuestra la hora. No de aquellos qe en este momento cargan con cuerpo de muertos. A esta hora, se les acabó el juego.
jueves, 17 de marzo de 2011
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